lunes, 6 de febrero de 2017

Crítica: Don´t Knock Twice

“No me digas lo que no puedo hacer”, decía uno de los personajes más fascinantes que haya asomado jamás la cocorota por una pantalla de televisión, en aquella serie no menos fascinante plagada de ellos. John Locke siempre fue un visionario. Continuamente se nos dice, lo que no podemos hacer y, cuanto más nos lo dicen, más queremos hacerlo, que nos lo digan a los catalanes. Ley de vida o la denominada psicología inversa. Ojito con el cine de terror, pues también se ha pasado largos años intentando prohibirnos cosas, a nosotros, que tan grande lo hemos hecho. Pero sí, no digas tres veces según que palabra o prepara tu difunto ojete para el bioexorcista, no digas aquello otro delante del espejo o mejor ponte cuello alto para proteger el gaznate, no leas ese libro encuadernado en piel humana y escrito en sangre... prohibiciones, prohibiciones, prohibiciones. Hace poco incluso, nos lo dicen ya implícito en el título. Que si “No Tengas Miedo a la Oscuridad”, que si “Nunca Apagues la Luz”... y ahora va, y nos dicen que “No Llames Dos Veces”, bueno, de momento solo en inglés, pero visto lo visto, todo se andará y me huele, que en pantalla grande.

“Don´t Knock Twice” es el título de la nueva andadura tras las cámaras de Caradog W. James, quien dirigiera hace tres años ese disfrutable thriller de ciencia ficción titulado “The Machine” (2013). El cineasta abandona los entresijos de la tecnología y el alma humana para adentrarse en los pantanosos terrenos de lo sobrenatural, aunque sin dejar de escarbar en las miserias del ser humano en el enésimo relato para no dormir sobre familias desestructuradas, amores maternales frustrados y relaciones imposibles. Un dramote facilón y excesivamente manido a modo de cimientos sobre el cual construir un nuevo cuento sobre fantasmas, demonios y maldiciones varias a medio camino entre el terror para toda la familia y la serie B noventera con regustillo rancio a franquicia potencial.

Caradog W. James sabe rodearse de la fauna adecuada para dar forma al ecosistema deseado. Primero con Mark Huckerby y Nick Ostler para que le escriban el libreto, dos guionistas de corte ligerito que ya dieron muestras de lo que pueden y no pueden hacer en esa divertida epopeya licántropa titulada “Howl” (Paul Hyett, 2015). La historia de “Don´t Knock Twice” tampoco da para mucha más floritura, pese al simpático intento postrero de darle una vuelta de tuerca. Y no se queda ahí James, también consigue atraer al lado oscuro a una víctima propicia a la que parece que le gusta que le azoten sus blancas y atléticas nalgas con el cuero de la mediocridad, hablo de Katee Sackhoff, quien iba para ilustre y se está quedando en ilu... sa. Nuestra piloto de raptor favorita se está convirtiendo para su desgracia, en toda una habitual de este tipo de producciones sobrenaturales de media tinta. Comenzó su particular travesía del desierto con “Exorcismo en Georgia” (“The Haunting of Connecticut 2: Ghosts of Georgia”, Tom Elkins, 2013), continuó con “Oculus: El Espejo del Mal” (Mike Flanagan, 2013) y ahora vuelve a meterse en otro lío de cuidado. Quien le iba a decir que su romance casposo con otra cocorota ilustre, la del anti-héroe Riddick en la tercera entrega de la saga, sería su rol más destacado en el género tras abandonar la flota.

Me pierdo en los entresijos y complejidades de Starbuck y casi me olvido de la jovencita elegida para ponerle carne, huesos y dulce rostro a la prole de la atormentada mamá Sackhoff. La elegida es ni más ni menos que Lucy Boynton, otra que apunta maneras y a larga carrera en el mundillo, después de bordarlo en la fabulosa “February” (o como quiera que se llame ahora) y a la que no le tendremos en cuenta su aparición en esa mayúscula tomadura de pelo que es “Soy la Bonita Criatura que Vive en Esta Casa” (“I Am the Pretty Thing That Lives in the House”, Oz Perkins, 2016) por la cual Netflix, debería habernos regalado una mensualidad a todos sus abonados, por daños y perjuicios.

Solo hay que ordenar todas las piezas con un poco de vista y tendremos una idea bastante fidedigna de lo que se esconde detrás de “Don´t Knock Twice”. Ni más ni menos. Y sí, todos los clichés que seamos capaces de recolectar en nuestra mente en lo que vive un minuto, están presentes y lucen tan reconocibles como siempre en la película. Esa figura siniestra que parece asomarse a una ventana para desaparecer cuando la cámara vuelve a prestarle atención, ese pasillo solitario iluminado al que se le van fundiendo las luces cual efecto dominó o esas figuras femeninas sacadas de anuncio de fabada litoral que se deslizan en segundo plano. Todo esto y más. Lo curioso, es que se hace con tanto descaro y falta de pudor, que termina resultando incluso simpático, en otras circunstancias, incluso, podrían llegar a pasar por homenaje y no por lo que realmente es, una escandalosa falta de ideas e imaginación por parte de sus idearios. Pero es lo que hay, no se iba a meter la Sackhoff en algo que rezumara algo de personalidad.

Además, el abuso que se hace de todo el repertorio de tópicos de manual es desmedido, cuasi pornográfico. Malo, pero bueno también, pues no hace falta tragarse excesiva paja para que comiencen a desfilar una detrás de otra las hostilidades. Unas más graciosas que otras, e incluso, con algún que otro susto tontorrón de esos que te hacen saltar para dejarte después ese picorcillo en la nuca y algún que otro pelo de punta, aunque por fuera pongas cara de "madre de dios hermoso como pueden seguir explotando una y otra vez el mismo chiste aun" mientras notas como la gotita de tímido orín se asoma por la puntita, del nabo digo.

La banda sonora no se queda corta y lo da todo en una partitura barroca y recargada como ella sola a base de sonoridades a medio camino entre lo épico y lo macabro, todo muy bombástico que en las cotas más altas de desfase, llega a atreverse incluso con lo electrónico.

Si ponemos la lupa en el apartado visual la realidad es que la cosa no luce tan terrorífica como pudiera parecer en un principio. Los efectos especiales digitales, estando presentes, no llevan tanto la sangre al rio como en otras ocasiones y los artesanales, que alguno hay por ahí también, están bastante bien resuelto, siendo en estos supuestos muy palpables, las influencias del K-Horror en una criatura con fuerte denominación de origen, española en este caso, pues una vez más, es el camaleónico Javier Botet, nuestro Doug “palito de merluza” Jones patrio, quien se encarga de vestir los huesos del fantasmagórico engendro, protagonizando de largo, los momentos más cachondos de la función.

No voy a engañar a nadie. “Don´t Knock Twice” no es una gran película de terror, en realidad, es una producción bastante mediocre, predecible y que vive preligrosamente sobre el aprobado raspado a lo largo de todo su metraje, en alguna ocasión, bordeando in extremis el ridículo. Una “Boogeyman” (Stephen Kay, 2005) de la vida. Pero tampoco sería hacer honor a la verdad, si dijera que no me ha resultado una experiencia, con sus miserias, entretenida, con unas interpretaciones aceptables, una historia sin carisma alguno pero que a poco que a uno le pongan las leyendas macabras y el folclore oscuro (en este aspecto a mi me ha recordado mucho a aquella “En la Oscuridad” de Jonathan Liebesman), se deja digerir bien, con un acabado visual apañado y una banda sonora pasada de rosca y excesiva a todos los niveles que sin duda ayuda y mucho a hacernos creer que estamos viendo algo mucho más grandilocuente de lo que en realidad estamos viendo. Lo que no mata, engorda.

Lo mejor: La criatura de Javier Botet, la banda sonora y ese tufillo (en ocasiones) entrañable a cine directo a mercado doméstico de los noventa, con la caña a punto para engendrar secuelas.

Lo peor: Si se descuidan un poco, la termina produciendo Netflix. O lo que es peor, dirigiéndola Mike Flanagan.


7 comentarios:

J dijo...

El dire lo conocí en Sitges gracias a ti. Buen tipo. Su peli me gustó. Haré un intento por ver esta también. Por cierto, hoy es el DiadeInternetSeguro. Poneros guantes.

El Rector dijo...

Jesús, no te esperes gran cosa, yo me quedo antes con "The Machine", pero tampoco sería de lo más nocivo que he visto últimamente en este tipo de películas de fantasmas, digamos, para todos los públicos... y si encima el tío es buena persona ;)

Saludos.

P.D: Guantes siempre.

Missterror dijo...

Observo que el día que escribiste la crítica, te levantaste generoso porque darle un aprobado a esta película sólo ocurre cuando crees que el mundo es maravilloso y que todas las películas tienen su rollito...Y de rollitos va el tema porque qué pereza dan ya estas películas y cómo se atragantan ya todos estos clichés de importación nipona mal incorporados a otras culturas (Hola, "Bosque de los suicidios"!!!).
Cierto que no se anda con muchos rodeos, pero para lo que hay que ver, prefería que me aburrieran con otros temas dramáticos para no pensar en qué momento aparecería Botet agitando los largos brazos sin sentido alguno para la historia, porque en realidad lo que estaban intentando contar era otra cosa que nada tenía que ver con su larga figura. Para mi ver esta película fue un poco tortura física porque de verdad que me terminaron doliendo los ojos de tanto ponerlos en blanco, un acto reflejo que o curre cuando te anticipas a cada escena minutos antes de que ocurran.
El guión es incoherente y no lo salvan, ni las actuaciones de las protas, ni los efectos (porque no hay), ni banda sonora, ni localizaciones ni nada. Película para olvidar y olvidar. No aporta nada, y no entretiene y entiendo que le tengas un cariño importante a Starbuck pero, Rector, quita estrellas, que estas no te van a llevar cerca de planetas desconocidos.

Saludos

El Rector dijo...

Missterror, el aprobado siempre lo justifico cuando una película, pros y contras a parte, ha conseguido entretenerme o al menos, no fustigarme en demasía y en este sentido, "Don´t Knock Twice" cumple con los requisitos. A partir de ahí, coincidimos bastante en el análisis, exceptuando en el tema de efectos especiales, que a mi juicio los hay en abundancia y con nivel de notable alto la mayoría de ellos, sobretodo teniendo en cuenta de que no estamos ante una gran súper producción de Hollywood y esta, para nada está por debajo de lo visto en ídems recientes estrenadas en pantalla grande.

me mantengo en esas cinco estrellitas y no le quito ni una... para que luego digan que los catalanes somos tacaños ;)

Saludos.

P.D: No te creas, nunca fue Starbuck uno de mis personajes favoritos de "Galactica", ni mucho menos. Ahora, ponme al alcohólico tuerto y me deshago :)

Patrick Bateman dijo...

Hombre con un aprobado tan justito, creo que le dejaré para más adelante, a pesar de las bondades que le encuentras.

Pd. Me ausento unos días de internet y no veas, vaya ritmo de publicaciones. A ver si consigo ponerme al día.

Saludos

El Rector dijo...

Patrick, ahora mismo, no está el horno para bollos, así que nunca desprecies un aprobado justito, jeje.

Saludos.

P.D: Uno no puede ausentarse ni un solo día, que aquí el que no corre, vuela... como buen cuervo ;)

Patrick Bateman dijo...

Lo tendré en cuenta.

Saludos.

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